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Cártel de Coches: Los inicios

En el momento en el que SEAT S.A. acudió a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia con la pretensión de acogerse al programa de clemencia ofrecido en el marco normativo, nadie esperaba la información que reveló.

La empresa de automóviles aportó información relevante para el estudio e investigación  de las operaciones y prácticas restrictivas llevadas por un cártel de coches entre 2006 y 2013. Durante este extenso periodo de actividad dio tiempo a la agrupación de un gran número de fabricantes de automóviles. 

Las prácticas restrictivas se basaban en el intercambio constante e indiscriminado de información comercialmente sensible relativa a los procesos de marketing, a los datos de beneficio e inversión o a los proyectos futuros. Ante esta situación, la competencia entre los grupos empresariales del sector disminuyó, pues en total sumaban una cuota de mercado del 91%. 

Una agrupación de estos índoles acaba afectando al consumidor, puesto que la sempresas ya no sienten la necesidad de ofrecer descuentos, promociones o precios competitivos. En esta misma línea y a causa de lo mismo, el poder de negociación que aportaba el conocimiento de las estrategias comerciales de los otros fabricantes de coches facilitaba la interposición de sobrecostes en los procesos de adquisición y servicios de postventa. 

A día de hoy, la CNMC ya ha emitido un expediente sancionador a las empresas por las que se compone el cártel de coches y siguen activos los procesos de reclamación de responsabilidades en concepto de daño y perjuicio. La AACC surge para dar respuesta a las necesidades de los consumidores durante este procedimiento de reclamación.